jueves, 22 de septiembre de 2011

Los que sobramos.

Las balas corriendo entre los niños,
los campesinos cultivando entre las minas,
los estudiantes pateados por la espalda
y disparados a quemaropa.
"Que se riegue sangre, pero que no sea la mía"
Porque los buenos somos más,
Porque el silencio en Colombia es prudencia y no condecendencia;
Y a quienes matan,
Nisiquiera saben por qué se mueren.
¿Qué imaginario colectivo se agrede entre sí?
Los mamertos y los godos
son solo una categoría de análisis
de la que el más del noventa por ciento de Colombia
No hace parte.
Matan policías,
matan civiles,
exportamos bananos bañados de sangre,
sacamos oro que al parecer brilla más
que los ojos de quien lo explota.
y mientras tanto
Semana aboga porque todo está muy bien,
y ese unanimismo en que está sumido Colombia
tiene a todos muy contentos,
Y dicen que todos estamos unidos (¿Como debe ser?)
cuando ni los niños,
los campesinos,
los estudiantes
ni yo
hacemos parte.