viernes, 16 de marzo de 2012

Pendientes

Esta tos tan tísica me va a matar,
tiemblo,
doy arcadas,
pasos en falso,
aliento a perro,
sabor a anís.
No sé cómo decirle a mis manos que se calmen,
o que salgan de mis bolsillos,
ni sé cómo decirle a mis pies que se queden quietos
a mis ojos que se queden secos,
a mi sonrisa que se agrande,
mi piel que se espere,
mi corazón que se ablande,
mi voz que se apropie
mis palabras que se piensen,
mi lápiz que pare,
mi papel que crezca,
mi vida que viva.

Que viva la vida,
que la sombra no es sombra,
que la sombra es luz
y que nada me perturba,
que el mar ahí está,
a la vuelta de la esquina.

No sé cómo decirme en ti,
ni decirte en mi,
o si acaso hay algo que haya que decir.


O si sea yo finalmente el que tenga que decir

miércoles, 14 de marzo de 2012

Casa

Me pregunto
Cómo se verán mis letras reflejadas en tus ojos,
mis libros sobre tus manos,
mi almohada bajo tu cabeza,
y tu rostro reflejado en mi espejo.
Mi café en tus labios,
mi jabón en tu vientre,
mis vecinos los pajaritos cantándote
en los domingos soleados,
los miércoles grises,
y en las lluvias de abril.

No hago más que imaginarme
los martes de cocina juntos,
los fines de semana
tú pintándome,
yo escribiéndote,
tú cantándome,
yo fotografiándote,
tú bailando
y yo contigo.

Sueño las costumbres argentinas,
las conchitas en el nochero,
los cuadros de Santa Evita, Maradona,
Litto Nebbia, Charly García,
el mate
Quilmes,
River
y el placard.

Me imagino tus caricias sureñas,
el ocaso del otoño,
los acordes menores,
mis poemas desabridos,
cansados,
torpes
y de afán,
recitados en la cama,
aprendidos de memoria,
modificados,
improvisados,
amalgamados,
sudorosos,
risueños,
bullosos,
beligerantes,
pacíficos,
atlánticos
y llenos de silencios,
avenidas de miradas
y fuentes de paz.

Sueño huellas regadas,
pies descalzos sobre sábanas,
sobre el piso del recibidor
y sobre el jardín;
sueño desfiles de tus pies,
los pasos aleatorios,
arrastrados,
acelerados,
misteriosos,
sigilosos.

¿Cómo te verías recién levantada en este camisón blanco?
Sueño con casa,
sueño con Amor,
yo cumplo con mis sueños,
ven a esta casa, Ama al Amor,
Amor,
olvídate de la ley del talión.

martes, 6 de marzo de 2012

Historia

Campañas alejandrinas
de conquista,
colonia,
macedonias;
la emancipación americana
de tus canteras
tan niñas,
tan pintas,
tan santas, María.
Cántame La Marsellesa,
destruye mi ropa,
desgájame,
ladrillo por ladrillo
que soy la Bastilla.

Hagamos la Paz de Westfalia
después de La Guerra de los Treinta Años,
déjame pisar tus Malvinas
tan atlánticas,
tan inglesas,
tan argentinas.

Soy
cualquier carabela
llegando a tus cabos
de Buena Esperanza,
El romano con el estandarte del ius gentium
respetando a tus leyes civiles,
somos código,
tratado sin reservas,
una bula,
la costumbre,
constitución,
la fuente del derecho,
del izquierdo,
y del medio.

Yo soy caricias descentralizadas,
socialistas,
maquiavélicas,
monopólicas;
mis manos son tropas
que caminan a paso lento
y al unísono
por tus Andes,
tus Urales,
tu Galicia
y por tu Suez.

Mis uñas son
labriegas en tus llanuras
que dejan en su andar
los rieles que van
de Omaha a Sacramento
y de Puerto Berrío a Medellín.

Mi aliento,
huracán
que tumba tus aviones
en tus Bermudas;
soy tu Katrina,
némesis,
desorden,
con el poder de Hitler
y la in tensión,
intención
de Lennon,
Gandhi,
y Luther King.


Desenfunda tus armas
que yo bien las conozco,
las he vivido
en Hiroshima,
Nagasaki,
Londres,
Berlín.
En los complejos
y los excesos
de los veteranos
que satisfechos
vuelven a la guerra
para hacer el Amor.

lunes, 5 de marzo de 2012

Punto

Punto
no como los puntos intermitentes
que se encuentran en la infinidad celeste,
como queriendo mostrarse
y ocultarse a la vez
en la bruma nocturna,
y azul vespertino.

Tampoco es,
como los puntos con una coma debajo,
como exhortando al silencio,
a la escucha,
como queriendo decir
que no ha sacado todas las cartas a relucir,
como al pendiente
de algo más.

No como los puntos suspensivos
tan acompañados,
tan cobardes, alargados, fugitivos
de expectativas
y prerrogativas
de los que no saben,
ni saben inventar.

Ni un punto seguido
cambiando de tema,
o borrando lo impropio
con palabras nuevas
en papel ya manchado.

No es punto
como los puntos de las pieles
tan cafés, tan negros
que cáncer
que lamerlos
que morderlos.

Ni puntos sobre las íes,
ni sobre las u en vergüenza.
Ni puntos de quiebre,
de líneas,
punto final, que matan la ilusión de algo más,
o de la luna, que salga la luna
que yo nunca me fui.

Pero punto
como quien corta con silencio,
gramatical,
de educación. “te respondí con un punto”
como que el silencio que dice todo
pero que cuando las caricias no son las que hablan
no dicen nada
o no quiero entender.

Punto, solo punto.
autónomo, heterónomo
polisémico,
sociópata,
educado,
prudente,
cobarde
y cortante
punto,
punto,
punto
.
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Lo mio va sin punto final. , (que hay más)