domingo, 20 de noviembre de 2011

Hedores Macondianos.

Después de medianoche es que se siente
el hedor de una ciudad
descompuesta
en su cerveza tibia
y comidas rápidas
a medio calentar;
donde aparecen los muertos y los desaparecidos
que están enterrados en el cementerio de lo que pudo haber sido,
detrás del mostrador del cielo,
dando a cada uno un ticket
válido por una cita con el diablo;
y las risas fugitivas,
de los sueños comunales
entre no correspondidos
amantes efímeros,
que deberían ahogarse en Pavlot
en vez de entregarse a labios
de los que nunca se tendrá certeza
sobre lo que son.
Bienvenida sea pues
otra madrugada de un domingo macondiano.

1 comentario:

  1. Pareces tener un blogg interesante desde este momento sigo tu blogg, mira el mio se que algo te va a gustar, (sigueme) espero establecer comunicacion.

    ResponderEliminar